La Castañeda es una de las bandas más importantes de los noventa. Su historia se remonta a 1989, año en que nace este proyecto formado en su etapa inicial por Juan Blend, en la batería; Edmundo Ortega, en el bajo; Omar de León, en los teclados; Alberto Rosas, en el saxofón; Salvador Moreno, en la voz; y Oswaldo de León, en la guitarra.
La Castañeda toma su nombre del primer manicomio inaugurado en la Ciudad de México por el presidente Porfirio Díaz. En 1990 graban su primer disco de manera independiente, llamado Servicios Generales, bajo el sello Rock & Roll Circus.
Su concepto es buscar en lo más profundo del hombre, sus procesos mentales, lo que lleva a la locura y la misma búsqueda de la identidad. Todo eso perfectamente conjugado con otras disciplinas como el performance, el teatro y la danza, para crear una propuesta diferente a todas las demás.
Para 1993 surge Servicios Generales II, bajo el cobijo del sello Culebra, filial de la compañía transnacional BMG Ariola. En este material graban las canciones del primer disco e incluyen otras rolas a manera de bonus track.
Con la salida de Alberto Rosas graban su tercera producción El Globo Negro, disco conceptual que se introduce en lo más profundo de la cabeza del hombre. Como músicos invitados incluyen a Ramón Sánchez en el saxofón y al percusionista Armando Montiel, con quienes logran un sonido rico en matices.
Una de las características de La Castañeda es que nunca se repite de un disco a otro. Siempre anda en busca de cosas diferentes y de nuevas propuestas. Prueba de ello es El Hilo de Plata (BMG 1996), donde el disco vuelve a girar en torno a un concepto y juegan con nuevas variantes.
Después de dos años de ausencia musical regresan con Trance, una producción que realizan de manera independiente, tras su salida de BMG. En esta nuevo disco experimentan con máquinas y se basan en secuencias, loops y sonidos creados por computadora. Una nueva propuesta tanto en lo musical como en las letras. Ahora sin Juan Blend, La Castañeda muestra una nueva faceta.
La Castañeda toma su nombre del primer manicomio inaugurado en la Ciudad de México por el presidente Porfirio Díaz. En 1990 graban su primer disco de manera independiente, llamado Servicios Generales, bajo el sello Rock & Roll Circus.
Su concepto es buscar en lo más profundo del hombre, sus procesos mentales, lo que lleva a la locura y la misma búsqueda de la identidad. Todo eso perfectamente conjugado con otras disciplinas como el performance, el teatro y la danza, para crear una propuesta diferente a todas las demás.
Para 1993 surge Servicios Generales II, bajo el cobijo del sello Culebra, filial de la compañía transnacional BMG Ariola. En este material graban las canciones del primer disco e incluyen otras rolas a manera de bonus track.
Con la salida de Alberto Rosas graban su tercera producción El Globo Negro, disco conceptual que se introduce en lo más profundo de la cabeza del hombre. Como músicos invitados incluyen a Ramón Sánchez en el saxofón y al percusionista Armando Montiel, con quienes logran un sonido rico en matices.
Una de las características de La Castañeda es que nunca se repite de un disco a otro. Siempre anda en busca de cosas diferentes y de nuevas propuestas. Prueba de ello es El Hilo de Plata (BMG 1996), donde el disco vuelve a girar en torno a un concepto y juegan con nuevas variantes.
Después de dos años de ausencia musical regresan con Trance, una producción que realizan de manera independiente, tras su salida de BMG. En esta nuevo disco experimentan con máquinas y se basan en secuencias, loops y sonidos creados por computadora. Una nueva propuesta tanto en lo musical como en las letras. Ahora sin Juan Blend, La Castañeda muestra una nueva faceta.
Omar y Oz platicaron con nosotros para introducirnos en su Trance, además de hablar de lo que pasó en el tiempo que estuvieron ausentes de los escenarios.
¿Qué pasó entre El Hilo de Plata y esta nueva producción?
- Oz: Nos vimos obligados a levantar un poco El Hilo de Plata con tocadas en vivo yendo a provincia y a Estados Unidos. Hubo considerable ausencia de la disquera -BMG-, también empezamos los tratos del nuevo disco, los cuales se vieron obstruidos, un poco truncados por cambios de directivos en la compañía.
Cabe aclarar que el subsello Culebra -que marcara una época dentro del rock mexicano-, desapareció por decisiones tomadas en la cúpula de BMG, y varios de los grupos pertenecientes a esta disquera pasaron a formar parte del elenco de Ariola y los menos afortunados recibieron su carta de retiro.
Al respecto Omar señaló: "La Castañeda pasó de ser de BMG, luego de RCA y, bueno, en ninguno de los sellos logramos un trato para el nuevo disco. Nunca nos tocó un director artístico estable que estuviera en todo el proceso, había mucho cambio y la banda decidió esperarse, ya después de todo lo que habíamos esperado -casi un año-, para pedir nuestra carta de retiro y sacar este disco de manera independiente".
Después de las experiencias, de los cambios de ejecutivos y de ver también lo que sucedía con otras bandas en las grandes compañías. La Castañeda decidió independizarse, ya que según Omar "ahorita el panorama a nivel independiente es más promisorio por muchas razones, económicas para empezar, en otros sentidos no tienes que darle gusto a nadie.
"Hicimos números, vimos la posibilidad y llegamos a la conclusión de que era el mejor camino para nosotros. Hacer un nuevo disco de esta manera era volver a nuestras raíces. La Castañeda empezó siendo un grupo independiente, nos ha resultado mucho el provocar las cosas, no esperar a que te pasen", agrega el tecladista de La Casta, como popularmente los conoce la banda.
La charla se desarrolla en un café al sur de la ciudad, después de una visita a una estación de radio, a la que asistieron para promocionar su material discográfico.
Respecto a los cambios en la alineación del grupo Oz dijo: "Sale Juan, nos quedamos los cuatro Chava, Omar, Edmundo y yo, ya oficiales de la banda; incluidos un baterista, Víctor López, músico invitado y Ramón Sánchez". En cuanto a la nueva producción indicó que Trance "incluye muchas ondas de programación, tenemos un músico de apoyo para que tire la programación. Nos metimos un poco a los sonidos electrónicos, no en todas las rolas".
Omar precisó: "La programación es una nueva herramienta para la comunicación en general y tenemos que ponernos al día en la cuestión sonora y en todo lo que se puede utilizar para producir un disco. Ya hicimos un disco en dos pulgadas y la banda tocando y esta es una nueva incursión, un nuevo instrumento que queremos utilizar, trayéndose a la esencia de la banda, no que la banda dependa de estos nuevos sonidos. Manejar loops y sonidos electrónicos era una inquietud que teníamos desde hace tiempo.
"Somos músicos y somos curiosos, entonces nos interesa ver qué hay de nuevo , jugar con eso y es lo que hicimos en este disco, ampliar nuestra panorama musical", apuntó.
Ustedes ya venían pensando hacer algo electrónico, trabajar con máquinas y coincidentemente se está dando ese boom con grupos como Prodigy, Rammstein y Chemical Brothers, entre otros.
- Omar: Yo creo que sí, la diferencia es que esas bandas son hijas de ese movimiento, nosotros no somos hijos del movimiento techno, ni del movimiento industrial; son corrientes que nos gustan por nuestra curiosidad musical, pero nosotros somos básicamente una banda de rock que se da la libertad de incorporar todos esos géneros.
Esto en cuanto a la cuestión musical, en la temática ¿qué manejan en sus letras?
- Omar: Pues se sigue manejando la temática profunda de contenido, de introspección, de crónicas de esta ciudad, de personajes que deambulan por ella, de personajes oníricos, con el mismo contenido.
Algo que ha cambiado es que las canciones y los temas ya no están basados exactamente en un concepto como era el Hilo de Plata o El Globo Negro, que primero nos sentábamos y decíamos este disco va a girar en torno a esto. Esta vez no fue así, ya hicimos el estar girando en torno a un concepto muy cerrado, muy estricto, ahora vamos a abrir a La Castañeda".
En este material viene un dueto con Oscar Chávez en la canción Nancy llaga; al respecto, Omar apunto: "Tuvimos la fortuna y el gusto de trabajar con Oscar Chávez en una rola que le sentó muy bien a su personalidad y tener al caifán mayor otra vez, al conocedor de la noche dentro de las líneas del rock es algo muy padre para nosotros.
"Este disco está muy variado, desde las programaciones con los programas más en boga, hasta canciones totalmente acústicas grabadas con cuartetos de cuerdas y todo".
En lo musical echan mano de la tecnología, en lo visual ¿qué tienen planeado?
-Oz: Pues un show de luces con mucha producción.
-Omar: El cambio que viene en La Castañeda es reducir un poco el uso de actores, centrar más la caracterización y el vestuario en Chava, en nosotros mismos, en la música y las luces, para hacer un espectáculo multimedia.
El arte del disco, la presentación, es muy gratificante porque no viene en su clásica caja de plástico, sino que es un cartón que se abre hasta obtener una cruz bastante grande en donde viene toda la información, viene un colorido, un vitral, una mimetización de las imágenes de los integrantes de la banda dentro del vitral, en pocas palabras es una portada para alucinar.
Trance incluye canciones como Cenit, Fenopatía, Nancy llaga, Amantes de lo Insólito, Virus de Sombra, El Juego y Ciudad Sicótica, entre otras. Un material que bien vale la pena, para los seguidores de La Castañeda y también para los que no lo son. Una buena oportunidad para acercarse a esta banda.
La cita, viernes 16 de abril a las 20:00; lugar, el Circo Volador, un cine acondicionado como foro de conciertos; el evento la presentación de Trance el nuevo disco de La Castañeda. Una hora después de lo señalado y con el público impaciente porque empezara el concierto, se apagaron las luces y se empezó a escuchar un sonido más parecido al de una tocada techno que creó una atmósfera de expectación la cual fue aprovechada por los músicos para ocupar sus lugares.
Una vez instalados en sus lugares se produjo una explosión que sacó a todos del trance y arrancó la tocada con Fenopatía, canción que integra elementos de la música techno, le siguió Nancy llaga, Amantes de lo Insólito yChanul, rolas extraídas del disco Trance.
Dejando de lado el performance que caracterizaba los conciertos de La Castañeda y apoyados por un excelente juego de luces y el constante cambio de vestuario de Chava, continuaron tocando sus éxitos Secta de extraños, Viejo veneno, Gitano demente y Tu cuerpo, entre las que intercalaron canciones nuevas como Luna metafísica, Virus de Sombra y Sicótico.
El punto donde el slam alcanzó su punto más alto empezó a llegó cuando tocaron Loco, canción originalmente cantada por Javier Solís, para seguir con esa tónica y evitar que los asistentes dejaran de bailar en el ambiente se empezaron a escuchar los acordes de Tloque Nahuaque, Cautivo de la calle y Misteriosa, rolas con las que cerraron la primera parte de su actuación.
Después de casi hora y media de concierto y con los gritos de "otra, otra, otra", regresaron para interpretar El Juego, Cenit y Día, tres rolas de su nuevo disco, y finalizar la velada con Noches de
tu piel y Transfusión.
Fotos: Alfredo Fieytal 
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